Control de aforos, una necesidad creciente

Control de aforos, una necesidad creciente

Vivimos una época en la que todo ha cambiado de manera repentina. La pandemia por el Covid-19 ha provocado que tareas cotidianas como acudir a eventos, restaurantes, entrar en una tienda, reunirnos con amigos, sea hoy en día diferente. Tenemos limitaciones en prácticamente todo, ya sea en mayor o menor medida. Un ejemplo es el aforo permitido para acceder a un comercio, local o incluso un lugar público. Para controlar esto por suerte podemos hacer uso de la tecnología.

Como decimos, algo muy común en la actualidad es encontrarnos con límites de aforo para intentar acceder a determinados establecimientos. Hemos tenido que esperar en la puerta para entrar en una farmacia porque está limitado a dos clientes, hemos visto que al entrar en una tienda para comprar cosas cotidianas hay un cartel con el aforo permitido o incluso sabemos que muchas playas cuentan con un aforo máximo. Uno de los problemas es gestionar todo lo que mencionamos correctamente.

 La situación actual derivada de la crisis sanitaria y con el objetivo de aumentar el distanciamiento social, evitar aglomeraciones y prevenir así los contagios, obliga a tomar medidas. Es necesario tener un control y en ocasiones no resulta sencillo. Hablamos de, por ejemplo, tener que reducir al 50% en determinadas playas el acceso a duchas, controlar el número máximo de personas en cada una de las salas de un museo en función del área disponible o no permitir que en la entrada a un edificio haya más del límite permitido.

Espacios públicos 

Hemos visto que en determinados lugares ha habido cambios respecto al porcentaje de aforo permitido en determinados establecimientos o espacios públicos. Por ejemplo, pasar de un 70 a un 50% de aforo en eventos cerrados, tener una menor capacidad para acoger visitantes a un centro, etc.

Uno de los espacios donde más problemas podemos ver en estos meses es en la playa. Es un lugar en el que las aglomeraciones en los meses estivales son muy frecuentes. Sin embargo la situación actual nos hace cambiar también en la manera en la que viajamos. Estos días podemos ver limitaciones a la hora de entrar a la playa, donde los ayuntamientos han tenido que llevar a cabo ciertas restricciones para controlar el aforo y evitar que puedan darse contagios entre los visitantes.


Una problemática para cualquier espacio o evento

Pero no solo hay que centrarse en playas, y es que son muchos los lugares públicos y al aire libre donde también encontramos limitaciones de acceso. Podemos pensar en cualquier lugar turístico, como puede ser un parque natural, donde han tenido que limitar la afluencia de personas.

Precisamente el turismo ha sido uno de los sectores más golpeados. Acostumbrados al turismo de masas, este año la reducción de aforo y limitaciones que existen en todos los lugares ha provocado cambios importantes. Aquí debemos incluir, entre otras cosas, los medios de transportes públicos para llegar al destino

Sin duda las celebraciones, las comidas de empresa, bodas o cualquier evento privado tienen que adaptarse a los tiempos que corren. Esto lógicamente está provocando un impacto económico muy negativo. A fin de cuentas las posibilidades de expansión se ven reducidas. 

Gestión de conciertos

Eventos multitudinarios como son los conciertos, teatros o cines han tenido que adaptarse. Algo similar ocurre en los eventos deportivos como el fútbol. Reducción de aforo al 40%, al 33% o incluso menos, según las condiciones y el lugar donde nos encontremos. Todos estos sectores necesitan tomar medidas para poder controlar el flujo de entradas, la capacidad en las diferentes zonas, distanciar los accesos de las salidas…

Todo esto puede ser un rompedero de cabeza para muchas empresas, organizaciones o ayuntamientos. Prácticamente de la noche a la mañana han tenido que adaptar sus negocios o espacios con carteles informativos, con controles físicos, para evitar aglomeraciones e incumplir la normativa vigente. Esto es algo que ha ocurrido en sectores muy diversos y para empresas muy variadas, donde algunas tendrán un límite de aforo muy amplio pero en otros casos puede ser mucho más reducido.

 

Control dinámico

Pero además hay que tener en cuenta que nos encontramos en medio de una pandemia donde existe mucho dinamismo. El aforo máximo permitido en un determinado establecimiento o para acceder a un evento hoy, puede ser muy diferente al de dentro de una semana. La situación, como decimos, cambia constantemente y vemos que en determinadas zonas se ven obligados a tomar medidas adicionales, a incrementar las restricciones o cambiar la capacidad permitida.

Estos días hay una palabra que aparece mucho en la prensa: rebrotes. Es uno de los motivos que impulsan cambios prácticamente diarios. Podemos ver que un barrio, una ciudad o una comarca han sufrido un incremento de contagios y eso ha empujado a implantar nuevas restricciones o endurecer las que ya existían. 

Ahora bien, por suerte vivimos en una sociedad donde la tecnología forma parte de nuestra vida y tenemos un gran abanico de posibilidades en este sentido. Podemos hacer uso de diferentes servicios para gestionar todo de una manera eficaz y segura.

 

Cambios sin olvidarnos del futuro

Son en definitiva cambios que resultan imprescindibles hoy en día, pero no debemos olvidarnos del futuro. Como hemos mencionado en la actualidad hay mucho dinamismo, muchos cambios que podemos ver casi cada día. Medidas necesarias de implantar hoy pero que pueden cambiar en cuestión de días. Cambios que hoy parecen irreales pero que quizás en unas semanas no lo sean tanto.

El mundo vive una situación anómala, algo que nuestras generaciones no habían conocido anteriormente. El futuro es incierto, aunque hay algo que sin duda lo marcará: la ciencia. Y es que en estos días podemos ver noticias esperanzadoras relacionadas con una hipotética cura del coronavirus en forma de vacuna. Hemos visto resultados positivos de algunas de las más prometedoras a nivel internacional como es la vacuna de Oxford o la de Moderna. 

Por tanto estos cambios hoy se hacen también con la vista puesta en un futuro esperanzador, donde la ciencia pueda ayudar a que paulatinamente todas estas restricciones y límites que mencionamos no sean tales.

Lógicamente nadie puede confirmar una fecha exacta, ni mucho menos unos resultados fiables globalmente. Únicamente podemos leer estimaciones, hipótesis partiendo de que todas las pruebas e investigaciones necesarias den sus frutos y pueda eso traducirse en un control sanitario de la pandemia.

Necesidad de control de aforo para cualquier entorno

Todo esto hace que sea necesario contar con herramientas para poder limitar y controlar aglomeraciones en todo tipo de entorno. Una herramienta diseñada para las necesidades actuales debido al coronavirus y las limitaciones que se requieren. Que permita controlar el número de asistentes a un evento, a una reunión, una clínica o cualquier otro establecimiento. En ese sentido Keycoes dispone de una solución, que se une a los diferentes servicios de comunicaciones ya ofrecidos.

Siguiendo con el tema del control de aforo, en genérico podemos decir que es algo que puede ser utilizado por todo tipo de organizaciones, tanto públicas como privadas, así como cualquier usuario que desee adaptar su marca a los tiempos actuales y dar un valor añadido a su imagen.

Estamos ante una necesidad de controlar el aforo en cualquier evento en ámbitos muy variados. Las limitaciones para poder asistir a un museo, teatro, sala de exposiciones o cualquier otro espacio público pueden diferir según la localización, las dimensiones e incluso la legislación actual. En este sentido debe tratarse de un producto flexible que nos permite adaptarlo en cada momento a lo que necesitamos.

Cómo funciona un sistema de control de aforos

Este tipo de sistemas va muy ligado a la tecnología Wi-Fi. Ya sabemos que las redes inalámbricas están muy presentes en la sociedad en la actualidad, pero lo estará aún más en un futuro. Hoy contamos con múltiples dispositivos móviles que utilizamos para navegar sin necesidad de hacer uso de cables. Sin embargo, lo que conocemos como dispositivos del Internet de las Cosas está cada vez más presente.

Por otro lado, este tipo de soluciones es clave que se puedan adaptar a todo tipo de entornos. Esto significa, ofrecer la posibilidad de controlar el aforo en sitios cerrados, como puede ser por ejemplo un evento privado, una tienda o cualquier establecimiento, así como recintos al aire libre.

Otro detalle claves de poder funcionar sin que los asistentes necesiten descargar ninguna aplicación, además de mantener siempre la privacidad. Ya sabemos que es un factor muy importante hoy en día y para la empresa es esencial de cara al uso de este producto. La localización de los dispositivos siempre mantiene la privacidad y debe generar base de datos para su posterior análisis en el futuro.

No solo personas

Cualquier sistema de control de aforos no solo debe ceñirse a las personas, sino que vehículos, cantidad de residuos… deben tener cabida. Además, no solo debe estar pensado para los tiempos en los que vivimos y evitar grandes aglomeraciones de personas en un mismo lugar por motivos sanitarios, sino que de cara al futuro también debe poder servir para controlar por seguridad.

En definitiva, el control de aforo del futuro debe será rápido, flexible y sobre todo abierto a implementar cualquier sistema de control humano, físico o material. Una necesidad informática, social y de gestión que ha venido para quedarse.